Los probióticos deberían ser un producto clave e imprescindible en el botiquín de verano. Estos microorganismos vivos pueden ser unos grandes aliados para mantener una microbiota intestinal y vaginal saludable.
Los probióticos ayudan a restablecer este equilibrio, fortaleciendo y mejorando la salud digestiva y vaginal.
Durante la época estival existen factores como el calor, la humedad y los cambios de alimentación que favorecen el desequilibrio de la microbiota.
Con la llegada de las altas temperaturas del verano, el número de toxiinfecciones alimentarias aumenta. Principalmente, porque en esta época del año se dan las condiciones de temperatura y humedad adecuadas para acelerar la reproducción de bacterias, principalmente en los alimentos.
Ahora nuestras bacterias intestinales deben hacer frente a un mayor número de patógenos ingeridos a través de los alimentos y el agua.
Por eso, en esta época del año es importante no descuidar nuestra alimentación, ya que a través de ella ayudaremos al buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
Por ello es muy importante tener un probiótico que se fije bien y poder disfrutar del verano con tranquilidad.
La salud digestiva tiene un impacto muy importante sobre el bienestar de nuestro organismo, por eso es muy importante que no la descuides este verano.
Sin lugar a dudas, una correcta alimentación y la toma diaria de un complemento probiótico específico puede marcar la diferencia en tu bienestar durante el verano.
